Cuando un grupo de guardaparques del Parque Nacional Thap Lan en Tailandia se dio cuenta de que seis crías de elefante estaban atrapadas en un pozo de barro, inmediatamente corrieron al lugar para evaluar la situación. Cuando llegaron, encontraron a los seis elefantes bebés alineados en una fila en el barro, completamente quietos e incapaces de levantarse por sí solos.

Mientras miraban alrededor del área, los guardaparques se dieron cuenta de que los padres elefantes todavía estaban cerca y parecían estar esperando a que sus bebés salieran del pozo y se unieran a ellos antes de seguir adelante. Los guardabosques sabían que dependía de ellos lograr que esa reunión fuera posible para las crías de elefante y sus padres.

Además, los guardaparques no tenían el equipo para ayudar a los elefantes bebés de inmediato, por lo que alguien los vigiló durante la noche hasta que pudieran traer el equipo a la mañana siguiente.

Finalmente, pudieron empezar a cavar una especie de rampa en el pozo de barro para que los elefantes pudieran subir de forma segura…

… y uno por uno, los elefantes bebés lentamente salieron del pozo de barro y regresaron a un lugar seguro.

Los seis elefantes bebés parecían estar bien después de su terrible experiencia, y los guardaparques los observaron durante un rato para asegurarse de que caminaban y se movían bien.

Si los guardaparques no hubieran dedicado su tiempo a tratar de ayudar a los seis elefantes bebés, es muy probable que no lo hubieran logrado. En cambio, se reunieron de manera segura con su familia y, con suerte, tendrán cuidado con los pozos de barro profundos en el futuro.